Mensaje del 3er Encuentro Pastoral Latinoamericano de Jovenes

Mensaje a los jóvenes latinoamericanos y caribeños


Como discípulos misioneros de Cristo, nosotros los jóvenes participantes en el 3er. Congreso Latinoamericano de Jóvenes realizado en los Teques, Venezuela, nos hemos encontrado junto con nuestros pastores, asesores, sacerdotes, religiosas y religiosos para discernir el caminar de la Pastoral Juvenil en nuestro continente.

Estos días, motivados a “caminar con Jesús para dar vida a nuestros pueblos” en actitud de oración, escucha y fraternidad, agradecidos con el Dios de la Vida y de la Historia reflexionamos sobre el pasado, presente y futuro de la Pastoral Juvenil tomando como punto de partida la vida de nuestras juventudes y su protagonismo en la construcción de la Civilizaciónón Del Amor.
Estuvimos fascinados y encantados por las alegrías y las esperanzas que vimos y oímos, por lo que deseamos compartir estas experiencias con ustedes queridos jóvenes de nuestra casa mayor América Latina y El Caribe.

Creemos firmemente que la juventud, como fuerza dinamizadora en el continente, desde la diversidad de culturas, está llamada a defender su autenticidad e identidad para luchar en contra de los signos de muerte que afectan a nuestros pueblos.

Levantamos nuestras voces en contra de la desigualdad social, la violencia, el alto número de homicidios de jóvenes, la discriminación, la estigmatización, la drogadicción y las migraciones. Comprendemos que la desintegración familiar sumada a la falta de acciones gubernamentales agravan estas problemáticas.

La juventud de América Latina y el Caribe, demanda de los gobiernos y de la sociedad acciones concretas que garanticen: una educación de calidad que asegure la formación integral del joven y que erradique el analfabetismo; la inserción del joven en el mundo laboral con garantía de sus derechos; políticas que respeten la vida de los jóvenes y el combate de la violencia en todas sus formas, de manera especial la provocada por las mismas autoridades.

Advertimos sobre las acciones de algunas empresas nacionales y transnacionales que son peligrosas para la naturaleza y para nuestros pueblos, especialmente las ocasionadas por la agroindustria, la minería y las petroleras.

Creemos que los jóvenes estamos llamados a defender la Creación de Dios, asumiendo nuestro discipulado misionero. Jesús nos impulsa a transformar nuestra realidad como agentes de cambio y sujetos activos en los contextos políticos, económicos, eclesiales y sociales con una conciencia crítica y participación ciudadana.

Valoramos el protagonismo y la entrega de tantos jóvenes en la construcción del Reino de Dios, animados por el testimonio de nuestros mártires, y el acompañamiento de la Pastoral Juvenil.

En cuanto a la acción organizada de jóvenes, siendo iglesia en América latina y el Caribe, reafirmamos la opción preferencial por los jóvenes y los marginados.

Son fundamentos de nuestra misión permanente con los jóvenes: el seguimiento coherente de Jesús, el valor de la vida en comunidad, la formación procesual e integral, la acción pastoral organizada y la necesidad de mantener nuestra memoria histórica.

Nos solidarizamos con los pueblos que sufren a causa de los desastres naturales.

Saludamos con interés la iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas de convocar el año Internacional de la Juventud (2010-2011), e invitamos a toda la sociedad a participar de este proceso de diálogo mutuo y de paz.

Nuestros eternos agradecimientos a Venezuela y a toda la gente maravillosa que nos acogieron con entusiasmo y alegría.

Como discípulos de Emaus que retornan a Jerusalén, después de reconocer a Jesús, volvemos a nuestros países caminando con Él para dar vida a nuestros pueblos, pedimos a la Virgen de Guadalupe, Madre de la Juventud y patrona de América Latina, que nos cubra con su Santo Manto.

Los Teques – Venezuela, 12 de Septiembre de 2010
Participantes del 3er. Congreso Latino-Americano de Jóvenes

Experiencia de Diego

Mi nombre es Diego Vera soy voluntario salesiano en la ciudad de Nogales, Sonora, soy originario de Guadalajara, Jalisco.

Mi experiencia con la urna de Don Bosco fue muy peculiar, porque cuando me enteré sobre la llegada de la reliquia a México yo siempre me imagine estar con Don Bosco en Guadalajara, y al final mi sueño no fue cumplido físicamente, pero fue mejor de lo que me imaginé alguna vez. Al recibir la noticia de la venida de la urna de Don Bosco a México, se iniciaron trabajos para llevar a cabo la Velada Popular y Juvenil en Guadalajara. Yo estuve asistiendo a las reuniones para colaborar en lo que se pudiera, pero sin saber que por mi voluntariado, no estaría presente en aquel gran evento.

Llegué a la ciudad de Nogales el día 10 de Julio de 2010 cuando llegué en el oratorio-parroquia Don Bosco, no existía ninguna construcción grande, entonces se inició con la obra de un gimnasio de uso múltiples, el cual parecía que no estaría listo para la venida de la urna de Don Bosco y por gracia de Dios, y por el esfuerzo de todos las personas, la construcción estuvo listo para recibir la reliquia de Don Bosco en un lugar digno para él. Se iba acercando la fecha cada vez más y todas las personas de la comunidad la Parroquia de Don Bosco en Nogales se iban emocionando cada vez más.

Cuando Don Bosco llegó a México el día 4 de Agosto fue una sensación muy bonita en la misa de ese día. Personalmente fui siguiendo a Don Bosco por los diferentes lugares de la República Mexicana, especialmente en DF, León, Guadalajara.

El día 3 de Septiembre fue el día para preparar todo para “el gran día” o “un día con Don Bosco”. Ya era de noche y el cielo se estaba cayendo con una gran lluvia que no dejaba acondicionar el gimnasio para la llegada de la urna de Don Bosco, pero con ayuda de los colaboradores de la parroquia y los jóvenes de ads, el gimnasio quedó listo a las 12 am del día 4 de Septiembre.

El día 4 de Septiembre inició desde muy temprano el día para terminar los preparativos; al ver los jóvenes todo el movimiento y la urna de Don Bosco todos despertaron e inicio la alegría total, personalmente mi pensamiento fue: “Realmente Don Bosco siempre fue en busca de los jóvenes, y por eso ha llegado hasta aquí”, después del recibimiento, se fue directo al centro de la ciudad, donde fue nombrado “Ciudadano distinguido de Nogales”, se realizó una Marcha Juvenil desde el centro hasta el Oratorio-Parroquia Don Bosco, donde se celebró la Santa Misa, una misa muy bonita donde se sentía el amor de las personas hacia Don Bosco. Después se realizaron diversas actividades, como un rally masivo, un rosario, la consagración de niños, discapacitados y adultos mayores. Los jóvenes hicieron su expresión artística y una fiesta popular donde tocó un grupo versátil muy conocido en Nogales, terminando con las buenas noches.

Personalmente yo sabía que no iba a poder tener un momento íntimo con Don Bosco durante el día, pero después de la fiesta, y de algunas pláticas, tuve mi momento íntimo con Don Bosco, al sentarme junto a él, fue un sentimiento inexplicable, me sentía con una seguridad que solamente mi familia me la da, pero al estar muy lejos de ella, los sentía junto conmigo. Mi gran deseo era estar en Guadalajara el día que Don Bosco visitara el Templo de Ma. Auxiliadora, donde crecí espiritualmente. Al tocar la urna de Don Bosco, lo primero que estuvo en mi mente fueron imágenes del Templo de Ma. Auxiliadora lleno y Don Bosco en medio de todo el mundo, en ese momento solté el llanto porque una sensación tan bonita de imaginarme estar ahí presente, como yo deseaba. Alrededor de las 3 am del día 5 de septiembre toda la comunidad de la parroquia estaba reunida en el auditorio y todos pasaban en familias, yo siempre estuve atento al movimiento de cada familia; todavía tenía muy presente la sensación de aquella imagen del Templo de Ma. Auxiliadora, donde todas las familias pasaban, recordé y volví a soltar el llanto porque mi GRAN deseo era pasar con toda mi familia junta a la urna de Don Bosco pero tenía una gran emoción y sentía muy de cerca a mi familia.

A las 4 am inició la misa de despedida de la urna de Don Bosco, una misa muy familiar ya que la mayoría de la comunidad de la parroquia de Don Bosco estaba presente, al finalizar y dar la despedida a Don Bosco se escuchaban aclamaciones de “Don Bosco dale fuerza a la juventud de Nogales para que no caiga en la violencia”, “Don Bosco cuida a la juventud para alejarlos del mal”.

Siento que la urna de Don Bosco me dejó una gran fortaleza y me recordó el apoyo que me da mi familia para seguir trabajando en pro de los jóvenes de Nogales, especialmente por los chavos que solamente vienen a la obra salesiana en busca de un espacio donde jugar, también Don Bosco me dio un gran ejemplo, porque él dijo: “hasta mi último aliento siempre será para mis pobres jóvenes”, “los espero en el paraíso”. Con su ejemplo de venir hasta Nogales para estar con todos me inspira que debo de ir en busca de las personas más necesitadas para poderlas ayudar, y no esperar a que ellos se acerquen a mí.

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Mi experiencia con Don Bosco

Antes

Cuando por primera vez supe que Don Bosco visitaría mi país, no supe lo que ahora sé con tanta certeza: ¡qué grande regalo de parte de Dios!
Recuerdo haber visto, en julio del 2009, la transmisión en vivo del día en el que "Don Bosco misionero" salió de su casa, el Santuario de María Auxiliadora en Turín, para visitar a sus hijos en todo el mundo. La ceremonia de envío fue muy solemne y emotiva, sin embargo no bastó para que cayera en cuenta de todo lo que significaría el peregrinar de Don Bosco y su visita en México.
Gracias a la iniciativa de nuestro Rector Mayor, Don Bosco emprendió su travesía. Realmente fue poco lo que vi del paso de nuestro Padre, Maestro y Amigo por los países del Sur y Centro de América. Me llamaba la atención la respuesta juvenil y en mi corazón deseaba fuertemente que en México pudiéramos tener esa misma respuesta, pensando pesimistamente que no lo lograríamos. Aún con eso, decidí poner todo mi empeño en preparar mi corazón, mi mente y mi espíritu para ese acontecimiento y echarle todas las ganas para motivar a muchos otros jóvenes.

Durante

Don Bosco llegó a México el 4 de agosto de 2010, y ya se comenzaba a sentir una emoción sin precedentes. Seguía más de cerca las transmisiones en vivo, las publicaciones en Facebook y Twitter que hacía el equipo de Comunicación Social y demás fotos y noticias que iban surgiendo. Luego me envolvió el trabajo de preparación para el evento de Guadalajara, así que no estuve tan pendiente de todo como hubiera querido.
Yo lo vi por primera vez el 16 de agosto en la Cd. de México, cuando 11 novicios hicieron sus primeras profesiones como salesianos ante la urna con las reliquias de Don Bosco (un hecho histórico, ya que es la primera vez que sucede en nuestras inspectorías), y varios salesianos renovaron también sus profesiones.
No sé bien la razón, pero decidí reservarme el momento de estar frente a la urna para cuando ésta llegara a mi ciudad, y así sucedió. Ya los espectaculares, pósters y lonas colocados por toda la zona metropolitana de Guadalajara hacian que se empezara a sentir la presencia de Don Bosco entre nosotros y se creara un ambiente de fiesta.
Después de haber estado el día 24 en la ciudad de León (el lugar donde está su corazón) y de haber sido visitado ahí por más de 100,000 personas, Don Bosco llegó por fin a Guadalajara la mañana del 25 de agosto, luego de una larga espera.
Recorrí con él todo su itinerario desde la caseta de Zapotlanejo, en el que fue recibido por una multitud de personas en sus automóviles, hasta su despedida en la carretera a Colima. Si contara todo lo que sucedió en esos 2 días probablemente me llevaría mucho espacio y tiempo. Tratando de resumir la experiencia, únicamente compartiré los detalles que para mí fueron más significativos (no están en orden de importancia porque todos son igual de importantes):
La inmensa alegría de mi corazón; cuando llegó, cuando estuve cerca de él... algo que compartí con muchas otras personas.
La cantidad de gente que asistió a venerarlo; fue impresionante ¡todo estaba a reventar! Bien dijo el Padre Inspector: "Don Bosco se vende solo", no había necesidad de hacerle tanta publicidad, él llena auditorios, catedrales y demás fácilmente.
El número de jóvenes presentes; sin importar que eran días de clases se dieron cita para estar con Don Bosco, tal como él lo hubiera deseado, un paraíso para él. Me arrepentí mucho de haber sido tan pesimista y creer que no tendríamos una buena respuesta.
La participación en la Eucaristía y los sacramentos; no bastaban las formas para comulgar y las filas para las confesiones eran bastante largas.
La comunión eclesial; gente de todas las congregaciones y movimientos religiosos unida en torno al Santo de los jóvenes, un grande santo de la Iglesia.
El momento de estar junto a Don Bosco fue sumamente especial, creo que me quedaría corta si tratara de explicar lo que fue, pero estoy segura de que quien ya lo vivió entenderá lo que sentí.
Le pedí a Don Bosco por el mundo y por la Iglesia, por mi familia y amigos, por la juventud más necesitada, por los salesianos y salesianas y por mil cosas más. Sobretodo aproveché ese momento para agradecerle, por su vida y ejemplo de santidad; por ser mi Padre, el que me toma de la mano y me lleva hacia Dios. Recordé nombres, rostros e intenciones y las puse todas en sus manos. No sé cuánto duró este momento, creo que fue corto pero para mí pareció como si durara para siempre.
Después de recorrer el resto del país hasta llegar a Tijuana, haciendo milagros como la visita a su hijo el P. José Carlos Contreras al penal de San Luis Potosí y muchos otros, Don Bosco dejó tierras mexicanas el 11 de septiembre.

Después

Don Bosco dejó México, pero no los corazones de muchos mexicanos, en los que el recuerdo de su presencia sigue latiendo fuertemente y suministrando un flujo de paz, alegría, esperanza y mucha energía para continuar trabajando por la juventud. No puedo aún contar todo lo que viene después de la visita de Don Bosco, pues ha pasado apenas un día desde que dejó el país.
A mí, me queda el corazón contento y el espíritu renovado y siento una enorme motivación para continuar la labor en favor de los jóvenes más necesitados. Me comprometo, ahora más que nunca, a ser como Don Bosco era y como quería que todos fuéramos: "buenos cristianos y honrados ciudadanos". Sé que a través de él puedo llegar a un verdadero encuentro con Cristo y llevar almas jóvenes hacia Dios; esa será desde ahora mi más importante tarea.
Agradezco al Padre Celestial por la bendición de tener a Don Bosco entre nosotros y los animo a que preparemos para el 2015 una gran fiesta por el 200 cumpleaños de nuestro Padre, Maestro y Amigo, regalándole lo que él más deseaba: la salvación de nuestras almas.

Mariana Cejudo García de Alba, Guadalajara.

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Don Bosco se despide de México

"LOS ESPERO EN EL PARAISO"

Estas fueron las palabras con las que Don Bosco se despedia antes de morir, invitando a sus jóvenes a esforzarse para encontrarse en el Cielo con él.

Hoy Sábado 11 de Septiembre del 2010, termina el recorrido de la Reliquia Insigne de Don Bosco por nuestro país, la recibirán los Salesianos de la inspectoría de San Francisco California, para su recorrido por los Estados Unidos. Hoy se despide en Tijuana no sólo de México, sino del continente Latinoamericano.

Quiero invitarles primero a agradecer a Dios por su bondad: en las semanas tan intensas en las que nuestro padre anduvo en tierra Azteca, hemos sido testigos de cuantos regalos nos ha hecho. Los padres somos testigos de confesiones que hace muchos años no se hacían, casi todos hemos sido testigos de las multitudes que se reunieron en torno a su presencia. A pesar del ambiente de inseguridad que vive el país, no tuvimos ningún hecho lamentable. Don Bosco visitó la penal de SLP, para animar y fortalecer a su hijo inocente, el P. José Carlos...... ¡qué de cosas tan padres nos ha tocado ver y conocer!

Los restos mortales de DB se van, pero..... "sí, sí, sí, su corazón esta aqui!!" asi es, su corazón late hoy en nosotros, en su familia, en sus jóvenes. Somos continuadores de su presencia en México, y lo somos para seguir siendo instrumentos de Dios para los jóvenes, sobretodo para aquellos que se encuentran en situaciones de mayor peligro. Que la despedida que hoy le hacemos a DB, sea confirmar nuestro compromiso por continuar fielmente su presencia.

Al igual que hace años, hoy DB nos dice que nos espera en el Paraiso, seamos valientes para aceptar su invitación de padre cariñoso y con la misma emoción de hace unos dias, cuando estabamos tan cerca de el, hoy le digamos juntos: "ahi nos vemos Don Bosco, justo en el cielo!!".

Un abrazo y mi oración para todos, ahora a prepararnos para el cumple 200 de DB, que en agosto del 2015 tendremos que hacer un pachangón!!

saludos

fraternalmente con cariño

P. Hugo Orozco sdb -pollo-